domingo, agosto 14, 2005

picabia lo sabia

PALABRA QUE DEVORA PALABRAS
Lucía de Luna
Desde la frontera del sentido, en los linderos del significado y el sonido por el sonido mismo, surge una poesía extraña, un eco de la voz de Tristan Tzara, el eco que nos grita desde el pasado: "Dadá contrae deudas y no vive en su colchón.


El buen Dios creó una lengua universal, es por eso que no se la toma en serio. Una lengua es una utopía. Dios puede permitirse no tener éxito: Dadá también. Es por ello que los críticos dicen: Dadá es un lujo, o Dadá está en celo. Dios es un lujo, o Dios está en celo. ¿Quién tiene razón: Dios, Dadá o la crítica? [...] Dadá no es una escuela literaria, aúlla... aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla aúlla"1

La voz Dadá... ¿aúlla o es un eco? ¿Es una emisión viva de una frontera entre el pasado y un nuevo milenio? Quizás lo único cierto es que la imagen contenida en los linderos de la palabra sucumbe ante el sonido en los performances de Klaus Groh, Harry Polkinhorn, Jaap Blonk y Loss Glazier. Ante esta poética uno está suspendido en el abismo de la conciencia y la inconsciencia. De lo comprensible y la emoción pura estallando y abriendo ante nosotros nuevos confines...

Ante la poesía experimental somos algo que vive y sobrevive dentro de la nada. Somos la expectativa absolutamente indefensa ante sensaciones de miedo, dolor, ternura, tedio, crisis y seguridad. Somos los testigos de como dragones surgen del centro del sinsentido y devoran todas las palabras, devoran la poética para dejarnos con una sensación de devastación y con las manos llenas de imágenes que no podemos mencionar.

Ellos no pronuncian una sola palabra que podamos llevar a nuestro mundo de referentes. No, ellos van más allá de todas nuestras fronteras y retoman el mundo de sonido-imagen y a partir del fonetismo reutilizan sensaciones y juegan con ellas dentro de un performance de sonidos de nada, que habitan dentro de la nada y la gobiernan. Sonidos parecidos a palabras que navegan buscando todos los confines, la lengua universal, ¿La voz de Dios? ¿Tierra de Utopías?...

Esta poética, salta y olvida el mundo de los referentes y se introduce directamente dentro del mundo de las sensaciones. Es pura sensación transmitiéndose por sí misma sin auxiliares de palabras, provocando imágenes terribles dentro de la experiencia del escucha, quebrándonos toda lógica y transmitiéndonos contradictoriamente, absolutamente todo porque ellos recrean con palabras desperdigadas de sus componentes elementales un discurso sonoro sin posible traducción semántica como fue la búsqueda de Tristan Tzara el pasado siglo XX.

No es fácil abordar una poética de esta magnitud, aunque se nos disfrace y presente como algo tan simple, en realidad es lo más complicado del mundo. Porque esta poética salta desde la frontera de la poesía tradicional a la frontera de lo experimental y donde la representación impresa de este ejercicio poético rompe los linderos de los márgenes de la página reutilizando el espacio y la tipografía libre de reglas tradicionales, dándole la oportunidad de navegar y flotar por su deseo dentro de la hoja.

Este laberinto fascinante esta plagado de fronteras: la lengua, el sonido, la raza, la idea del otro que está más allá, sin embargo el poeta posee la llave y la entrega a quien desea. El laberinto aparentemente cerrado, seguro pero abierto totalmente, forma con esta contradicción su cerrojo. Klaus Groh, Harry Polkinhorn, Jaap Blonk y Loss Glazier nos dan una llave que abre el cerrojo de esta poética en entrevistas exclusivas durante la VI Bienal Internacional de Poesía

Experimental en México. (www.altamiracave.com) (www.exmadrid.com/~poexperiment).
Cada uno de ellos, desde su confín artístico y su frontera natural opinan y nos aclaran sus propias bœsquedas dentro de esta poesía. Klaus Groh, de la frontera Alemana, Harry Polkinhorn desde la frontera norte en San Diego California, Loss Glazier desde su propia frontera de origen, la chicana en la ciudad de Nueva York y Jaap Blonk desde su frontera Holandesa quiebran sus límites y nos presentan un lindero dentro del tiempo con poesía Dadí, Sonora, Virtual y Experimental. Todos ellos debaten el sentido de la poesía a este a fin de siglo colindante por un paso a un nuevo milenio.

1 Tristan Tzara. Siete manifiestos DADA. Tusquets: España, 1999. p 56-59.

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